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Columna de MarielenaVega

Las mineras, agua, o voluntad política

Marielena Vega 18 de abril de 2023


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Se ha sostenido que para atacar a la industria minera nacional el tema de la falta de agua en el país es el gran “pero”.

imagen: laopcion.com.mx

De acuerdo con un estudio realizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que encabeza Germán Martínez Santoyo; 77% del agua en México es para uso agrícola; 14% para consumo humano; 5% se usa en el sector energético; y 4% en el sector industrial. La cámara minera Camimex, que preside José Jaime Gutiérrez detalla que 4% del agua que consume el sector industrial al año, el volumen concesionado al sector minero representa un estimado de 0.35% del volumen nacional total.

Y es de remarcarse que la mayor parte del agua utilizada en el sector minero no es apta para el consumo humano, es agua que se mantiene en ciclos de rehúso.

El Sistema Nacional del Agua (SINA) que depende de la Conagua, que a su vez depende de la secretaría comandada por María Luisa Albores, determinó que el sector agrícola agrupado consume 75.7 por ciento del total de las concesiones de agua en el país y este porcentaje se destina a 6.17 millones de hectáreas de superficie sembrada en el país, distribuidos en 86 distritos de riego y más de 40 mil unidades de riego.

Y el meollo del asunto radica ahí; porque, según datos de la UNAM, la agricultura y ganadería son los sectores que más agua utilizan y los que más la desperdician. Según la Conagua, 57% del total utilizado, se desperdicia principalmente por infraestructuras de riego ineficiente que se encuentra en mal estado, es obsoleta o tiene fugas. La superficie irrigada es de 6.3 millones de hectárea.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que dirige Valeria Moy asegura que, durante las últimas décadas, la disponibilidad anual por habitante en México ha pasado de 10 mil metros cúbicos (m3) promedio en 1960, a 4 mil m3 en 2000 y 3.2 mil m3 en 2020 y el deterioro y explotación de los cuerpos de agua, sumado al aumento de la población y al incremento de las sequías, provocará que para 2030, la disponibilidad en México descienda por debajo de los 3 mil m3 por habitante al año.

Para darle la vuelta a esta situación, la misma institución considera entre otras acciones, evaluar y actualizar la delimitación de los acuíferos en que se encuentra dividido el país con criterios geofísicos en vez de geopolíticos; actualización de los reglamentos municipales; cuidar el consumo que tenemos en ciudades y concentraciones humanas; mejorar el monitoreo del uso del agua, principalmente para el sector ganadero y agrícola e invertir en modernización y conservación de infraestructura.

Este último un rubro que compete en cantidades millonarias al gobierno federal pero la autoridad dictamina que es más barato y políticamente rentable tirar culpas que arreglar la infraestructura en el país.

Sin duda es un tema que debe abordarse, por tratarse del tema de medio ambiente, agua, industria, empleos y porque no se puede seguir pateando el tema. CONDUSEF Y PRODECON, ¿CAJA CHINA? El tema de fusionar a Prodecon con Condusef vuelve a tomar voz en pasillos del congreso y entre fiscalistas.

Un borrador de iniciativa cuya autoría no se releva, de ahí que parece ser más una caja china que una realidad.

Bueno, eso se pensaba hasta hace dos semanas cuando se nombro al nuevo presidente de la Prodecon, Armando Ocampo Zambrano, quien se dice cumple con las credenciales profesionales, pero, su nombramiento no cumplió con los procesos de la terna y que fuera el Congreso quien definiera el cargo.

De ahí que tema toma preocupación, no sólo porque son entes diferentes, aunque tienen que ver con esquemas financieros, no tienen que ver uno con el otro.

Bueno, si recordamos que uno de ambos organismos tiene acceso al secreto bancario y el otro al secreto fiscal, de conformarse en un solo instituto, el poder de éste podría ser más que complejo, o peligroso.

En todo caso, y en busca de ahorro de costos, y por esquemas, nos dicen, es más fácil que Prodecon se apareje con Profeco, aunque tampoco sería lo ideal.

El tamaño de Prodecon, aunque estuvo 4 años sin titular, y desde entonces se ha visto debilitado, el año pasado atendió 30,791 solicitudes de quejas, de las cuales 65% provienen de personas físicas y 35% de personas morales, siendo de éstas últimas, el 80% generadas por micro, pequeñas y medianas empresas.

De acuerdo con datos de la misma Procuraduría recuperó al contribuyente 27,795 millones de pesos el año pasado, y ayudo a recaudar 15,500 millones de pesos.

El tema no es nada sencillo, y aunque entre las facultades del Presidente de México podría llevarlo a la realidad, se le ven más desventajas que ventajas. Solo esperemos que estos 4 años sin presidencia al interior de Prodecon no sea un camino rumbo a este proceso, por el contrario, se vuelva a fortalecer a la Procuraduría en pro de los contribuyentes, que cada vez somos menos.

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