Pensiones, bomba de tiempo

La calificadora Moody´s dio a conocer que 12 de 16 estados que evalúa enfrentan una falta de recursos para cubrir sus gastos en pensiones, carecen de un sistema para el pago de estas o no cuentan con un estudio para determinar la magnitud financiera que éstas representan.

Qué decir de las pensiones de los trabajadores afiliados al IMSS que se han pensionado bajo la ley de 1973, y que en los últimos 10 años han duplicado el gasto que éstas representan al Gobierno Federal. Sumado las pensiones del ISSSTE, que también hacen lo propio.

Urge una reforma en materia de pensiones principalmente en los estados, pero también a novel federal con trabajadores del IMSS e ISSSTE.

De lo contrario la bomba que ya representan las pensiones bajo la ley del 73, será cada vez más grande, generando una presión de por lo menos 40% de trabajadores más, por año.

El tema deberá ser prioridad para la siguiente administración, dado que las presiones podrían ampliarse hasta 18 años más, donde la baja de presión puede ser más del lado estatal, dado que de forma federal no se pueden bajar los beneficios adquiridos.

Los trabajadores de la ley 73 ya tienen derechos adquiridos y confirmados para la gente, el gobierno no tiene mucho margen de maniobra, sería ir en contra de la ley.

Qué pasa con los trabajadores de la iniciativa privada, o mejor dicho que optaron por la reforma de 1995, donde nacen las Afores. Estas junto con la reforma 2020 que se trabajó hace 10 años y se logró sacar adelante en esta administración, los trabajadores del sector privado quedaron con armonía, en todo sentido, para tener en orden la pensión de por lo menos 80% de los trabajadores, de este gremio.

Sin embargo, el Gobierno Federal decidió elevar los montos, que, si bien son necesarios para las personas de la tercera edad, se alcanzó un nivel tal que pone en riesgo a las finanzas públicas “y lo alarmante es que no se contará con los recursos suficientes para hacer frente a esos compromisos”.

Respecto a la reforma al sistema de pensiones que se aprobó en 2019, ésta entró en su fase más importante durante este 2023. Entre los ajustes que se aprobaron se incluye un aumento en las aportaciones patronales, una reducción en las semanas de cotización, un incremento en la pensión mínima garantizada y un tope a las comisiones que cobran las Afores.

En fin, los esquemas de retiro que subsisten en el país y que operan bajo las reglas de los viejos sistemas “están quebrados” … y el gobierno no cuenta con los suficientes recursos para fondear las pensiones.

Para hacer frente a estos compromisos, se toma dinero del gasto público para pagar unas jubilaciones altamente subsidiadas…pero al final no se hace nada para resolver el problema de fondo y el actual gobierno heredará una bomba de tiempo a la próxima administración.